7 de Agosto: Batalla de Boyacá
también conocida como la batalla del Puente de Boyacá, fue la confrontación más importante de la guerra de independencia de Colombia que garantizó el éxito de la Campaña Libertadora de Nueva Granada. Este acontecimiento tuvo lugar el día 7 de agosto de 1819 en el cruce del río Teatinos, en inmediaciones de Tunja. La batalla finaliza con la rendición en masa de la división imperialista, y fue la culminación de 78 días de campaña iniciada desde Venezuela por Simón Bolívar para independizar la Nueva Granada, y finalizada por Francisco de Paula Santander siendo el general horas de la mañana
Se tienen excelentes libros sobre la vida de nuestros heroes que entregaron suavidad. Los libros de pilar moreno de Angel, Indalecio Lievamo Aguirre, tirado restrepo son muy detallados:
Santander en sus Memorias dijo:
«La fuerza moral que nues tras tropas adquirieron en Vargas y la desmoralización de las contrarias, fueron los agentes principales en la batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819.
Anzoátegui dirigía sus operaciones sin ver las mías, ni yo las de él, porque como habrán notado todos los que conocen el campo de batalla, se ocultan fácilmente los movimientos de una tropa por los mato trales y la desigualdad del terreno. Después de la victoria, me encontró el general Bolívar en la persecución del enemigo…>>.
El Libertador, según la tradición, estableció su puesto de mando en un sitio intermedio entre la casa de teja y el puente, llamado desde entonces Piedra de Bolívar.
Desde allí dirigió la acción y fue así como en momento oportuno ordenó a su caballería llanera que atacara. Los escuadrones de lanceros se lanzaron a la carga con la violencia legendaria, sin que nada pudiera detenerlos.
Entonces la infantería de Anzótegui respaldó el ataque contra el campo español. Mientras Santander en resuelto avance atacó nuevamente el puente logrando impedir que los realistas se reagruparan.
Sobre estos movimientos el parte del ejército libertador dijo:
«Casi simultáneamente el señor general Santander, que dirigía las operaciones de la izquierda y que había encontrado una resistencia temeraria en la vanguardia enemiga, a la que sólo le había sus cazadores, cargó con una compañía del batallón de Línea y los Guías de Retaguardia, pasó el puente y completó la victorial. Asi finalizó el combate que había durado solamente dos horas.
Santander en sus Memorias dijo:
«La fuerza moral que nues tras tropas adquirieron en Vargas y la desmoralización de las contrarias, fueron los agentes principales en la batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819.
Anzoátegui dirigía sus operaciones sin ver las mías, ni yo las de él, porque como habrán notado todos los que conocen el campo de batalla, se ocultan fácilmente los movimientos de una tropa por los mato trales y la desigualdad del terreno. Después de la victoria, me encontró el general Bolívar en la persecución del enemigo…>>.
El Libertador, según la tradición, estableció su puesto de mando en un sitio intermedio entre la casa de teja y el puente, llamado desde entonces Piedra de Bolívar.
Desde allí dirigió la acción y fue así como en momento oportuno ordenó a su caballería llanera que atacara. Los escuadrones de lanceros se lanzaron a la carga con la violencia legendaria, sin que nada pudiera detenerlos.
Entonces la infantería de Anzótegui respaldó el ataque contra el campo español. Mientras Santander en resuelto avance atacó nuevamente el puente logrando impedir que los realistas se reagruparan.
Sobre estos movimientos el parte del ejército libertador dijo:
«Casi simultáneamente el señor general Santander, que dirigía las operaciones de la izquierda y que había encontrado una resistencia temeraria en la vanguardia enemiga, a la que sólo le había sus cazadores, cargó con una compañía del batallón de Línea y los Guías de Retaguardia, pasó el puente y completó la victorial. Asi finalizó el combate que había durado solamente dos horas.
El ejército independentista sorprendió estratégicamente al español apareciendo en Boyacá por el Páramo de Pisba, pero llegó debilitado por la dura travesía. Los españoles decidieron atacarlo antes de que se fortaleciera con el apoyo que estaba recibiendo de los boyacenses y santandereanos; por lo cual la mitad aproximadamente de las fuerzas españolas en Bogotá marcharon a enfrentarlos teniendo como resultado la Batalla del Pantano de Vargas.
La toma de Tunja por el ejército libertador, tras un movimiento de tropas que engañó a su enemigo español a la vez que aprovechaba la salida del destacamento realista al mando del gobernador trashumante de esa ciudad, Juan de Loño, para reunirse con el comandante de la Tercera División del Ejército Expedicionario de Costa Firme, José María Barreiro, significó que el ejército realista veía cortadas sus comunicaciones entre sus posiciones en Boyacá y la Capital del Virreinato, Bogotá; además del refuerzo que recibirían los patriotas con esa conquista en pertrechos, munición, milicias y moral. Así pues, el derrotado pero aun considerable ejército español decidió volver a la capital para reunirse con las fuerzas que allí permanecían. Para los libertadores era esencial evitarlo, por lo cual Bolívar envió espías que le informaron que los españoles se dirigían a Bogotá por la ruta de Samacá y decidió emboscarlos en el puente sobre el río Teatinos.
Al mismo tiempo, las milicias de Coromoro combatían bravamente a los españoles en la región del Socorro, haciendo un sacrificio determinante para la independencia puesto que, aunque allí fueron derrotados, distrajeron importantes fuerzas españolas que hubieran podido cambiar el curso de otras batallas.